Por Infinit Ski
Octubre huele a nieve. Las primeras estaciones se preparan, los grupos se organizan… y muchos esquiadores desempolvan el material con una mezcla de ilusión y nervios.
Pero hay algo que todos compartimos, desde el debutante hasta el veterano: los vicios del comienzo de temporada.
No pasa nada, son normales. Lo importante es reconocerlos a tiempo y corregirlos para que el primer día de esquí sea una fiesta, no una lección de humildad sobre hielo.
❄️ 1. Empezar demasiado fuerte, demasiado pronto
El clásico error.
Después de meses sin esquiar, el cuerpo no recuerda exactamente cómo era eso de encadenar giros, absorber irregularidades o mantener el equilibrio en pendiente.
Y aun así, muchos arrancan la temporada como si estuvieran en pleno enero.
Cómo evitarlo:
Empieza piano, piano. Las primeras bajadas deben servir para reconectar sensaciones, no para medir tu nivel.
Desde la metodología Infinit Ski, trabajamos esta “fase de reencuentro” con ejercicios de adaptación progresiva: equilibrio, posición base y ritmo, sin buscar velocidad ni inclinación excesiva.
Recuerda: el cuerpo tiene memoria… pero hay que despertarla, no exigirla.
🧠 2. Volver con los mismos errores técnicos del año pasado
Otro clásico.
Sin un repaso de fundamentos, es fácil repetir malos hábitos: el cuerpo que se va atrás, los brazos que desaparecen, la mirada al suelo…
Lo que el simulador o un buen entrenamiento pretemporada pueden corregir en días, en pista puede costarte semanas.
Cómo evitarlo:
Antes de lanzarte a la nieve, dedica unas sesiones a repasar la base técnica.
En Infinit Ski trabajamos por niveles (1.0 a 3.0), de modo que cada esquiador sabe exactamente qué debe reforzar antes de pasar al siguiente.
Un simple ejercicio de reparto de peso o cambio de cantos controlado puede marcar la diferencia entre deslizar… o sobrevivir.
💪 3. No preparar físicamente el cuerpo para esquiar
El esquí es uno de los deportes más exigentes a nivel muscular y articular.
Llegar sin una mínima preparación puede traducirse en agujetas eternas, fatiga precoz o incluso lesiones evitables.
Cómo evitarlo:
Durante el otoño, combina ejercicios de fuerza (piernas, core, glúteos) con estabilidad y movilidad.
Series cortas, buena técnica y constancia.
Un cuerpo preparado responde mejor, aguanta más… y disfruta el doble.
🧍♂️ 4. Saltarse la “fase de sensaciones”
A veces lo técnico no basta: hay que recuperar la sensación de fluir.
Esa conexión entre equilibrio, confianza y control que no se entrena solo con fuerza.
Cómo evitarlo:
- Practica deslizamientos suaves en plano o con poca pendiente.
- Trabaja el ritmo de giros sin preocuparte por la forma.
- Visualiza la línea de bajada antes de salir.
En Infinit Ski llamamos a esto “reconectar con la nieve antes de que haya nieve”.
⚠️ 5. No revisar material y botas
Botas mal ajustadas, fijaciones desreguladas o cantos sin afilar pueden arruinar la mejor de las bajadas.
Y lo peor: muchas lesiones de rodilla o tobillo comienzan aquí.
Cómo evitarlo:
Haz una revisión completa antes del primer día:
- Ajuste de botas y plantillas.
- Verificación de fijaciones.
- Revisión de cantos y suelas.
Un esquí bien preparado transmite confianza. Uno descuidado… transmite sustos.
🏔️ Conclusión: la temporada empieza ahora
Evitar estos errores no es solo cuestión de técnica: es una actitud.
Prepararte, revisar, escuchar tu cuerpo y respetar la progresión es lo que te hará disfrutar más, mejorar más rápido y, sobre todo, seguir enamorado del esquí año tras año.
En Infinit Ski, creemos que cada temporada se empieza antes de pisar la nieve.
Y tú, ¿ya estás preparado para la primera bajada?
